La tendencia con respecto al ocio en el hogar es, desde hace algunos años, el contar con pantallas cada vez más grandes y de mayor resolución y definición. El sitio lo tenemos, pero el precio que tienen las televisiones de estas características se escapa a la mayoría de los bolsillos, motivo por el que los proyectores domésticos están cobrando cada vez más importancia. Por este motivo, en el día de hoy vamos a realizar una comparativa de tres de los proyectores top ventas y de mejores características del mercado, el BenQ GV30, el Anker Nebula Capsule y el ViewSonic M1+, con el objetivo de determinar cuál de los tres es la mejor opción.

Los proyectores tienen muchas ventajas con respecto a las televisiones, empezando por su precio, pasando por el hecho de poder colocarlos donde queramos y como queramos, y terminando porque nos ofrecen la posibilidad de «tener» una pantalla casi tan grande como queramos. Los tres proyectores de los que os vamos a hablar hoy se pueden englobar en la gama media-alta para el entorno doméstico, pero de lo que no cabe duda es de que ofrecen una excelente relación prestaciones / precio. No obstante, ¿cuál de los tres será la mejor opción? Vamos a verlo.

Comenzamos viendo las características técnicas generales de los tres modelos en una tabla donde las podemos ver lado a lado. Sin duda, la característica fundamental de cualquier proyector es su resolución nativa, y aquí ya de entrada el BenQ GV30 ya toma una notable ventaja puesto que es el de mayor resolución nativa (720p), si bien es cierto que los tres modelos son capaces de emitir a resolución Full HD.

Los tres modelos tienen sistema de proyección DLP con iluminación LED, motivo por el que los tres tienen una vida útil bastante similar (unas 20.000 horas en funcionamiento normal y hasta 30.000 horas en modo ECO, si bien es cierto que el modelo de Anker sale perjudicado aquí al carecer de este modo). A destacar el hecho que los modelos de Anker y BenQ ofrecen enfoque automático, mientras que en el de ViewSonic nos veremos obligados a enfocar manualmente mediante una rueda analógica ubicada en el propio proyector.

Otra característica importante es el brillo máximo que son capaces de emitir, ya que cuanto más lejos esté el proyector de la pantalla y cuanta más luz ambiental haya, menos se verá la imagen proyectada. Aquí, el BenQ GV30 y el ViewSonic M1+ toman ventaja sobre el Nebula Capsule, ya que estos dos ofrecen hasta 300 lúmenes de brillo frente a tan solo 100 por el modelo de Anker. En cuanto al ratio de contraste (diferencia entre el blanco más blanco y el negro más negro), de nuevo los proyectores de BenQ y ViewSonic toman ventaja, siendo el Anker el que, sobre el papel, ofrece peores características.

Pasamos al audio, una característica que también es bastante importante ya que se trata de poder tener todo el ocio multimedia integrado en un dispositivo. El pequeño proyector de Anker ofrece un único altavoz de 5 vatios RMS pero, según dice el fabricante, con sonido en 360 grados. El M1+ de ViewSonic tiene dos altavoces de 3 vatios RMS con sonido firmado por Harman Kardon, que pinta muy bien, pero de nuevo destaca el GV30 de BenQ con sus dos altavoces estéreo de 4W RMS mas subwoofer integrado, siendo el único que proporciona sonido 2.1.

En cuanto al tamaño, salta a la vista que el proyector de Anker es el más pequeño y ligero, más fácil de llevar, seguido del de ViewSonic y dejando al BenQ como el más grande y pesado. Con todo, un proyector de poco más de kilo y medio y que además tiene un práctico asa de transporte no es que sea precisamente grande, más si tenemos en cuenta el tamaño que suelen tener los proyectores.

Cada uno de estos proyectores porta una serie de características especiales que los diferencian de los demás, así que vamos a verlas por encima para poder tener una visión global de lo que tenemos entre manos.

Puede que una valoración de las características sea bastante subjetiva, pero esencialmente consideramos que de nuevo el proyector BenQ GV30 es notablemente superior a sus otros dos competidores, al menos sobre el papel.

Vamos ahora a enseñaros cómo son estos tres proyectores, y comenzamos con el más pequeño de ellos, el Anker Nebula Capsule. Tiene una forma cilíndrica que recuerda a una lata de refresco de 500 ml, con un color negro elegante y fácil de sujetar con las manos. Su lente está en la zona superior pero en la parte frontal, lo que ya de entrada consideramos que es una pega porque no tendremos manera de ajustar la altura de la proyección… dicho de otra manera, la imagen siempre saldrá recta hacia delante y tendremos que buscarnos la vida si queremos que proyecte hacia arriba, por ejemplo.

Como ya os habréis dado cuenta, este proyector tiene una malla metálica en toda su circunferencia, puesto que tras esto está su «altavoz de 360 grados». En la parte trasera tenemos los botones de encendido y enfoque, mientras que en la zona inferior están las conexiones.

En la zona inferior tan solo hay una base de goma, mientras que en la superior tenemos botones táctiles de control.

Como accesorios, este proyector no incluye nada salvo el mando a distancia y el cable de alimentación, ni más ni menos.

Vamos a continuar con el ViewSonic M1+, que tiene forma rectangular y de un color gris bastante elegante. La mayor curiosidad de este proyector es su «tapa» para la lente, que sirve a su vez de base para poder colocar, ahora sí, el proyector en cualquier posición.

En la parte trasera tenemos una rejilla de ventilación y algunos botones de control.

Os habréis dado cuenta de esa «tira» de color rojo que tiene en un lateral, y es que es con ésta con lo que abrimos una tapa para acceder a las conexiones. Hemos de decir que resulta bastante incómodo al uso, ya que los conectores entran muy justos y los cables quedan por medio… habríamos preferido que las conexiones estuvieran por detrás.

En cuanto a los accesorios, ViewSonic incluye una funda de transporte, conector de alimentación, fuente de alimentación externa, mando a distancia y un cable USB-C.

Pasamos al proyector BenQ GV30, que tiene forma redondeada porque está pensado para colocarse en su base, una base que está imantada para que no se caiga si levantamos el proyector pero que curiosamente nos permite rotarlo para ponerlo en la posición que queramos. Nos parece una maravilla esta forma que ha tenido BenQ de permitir proyectar hacia donde queramos, incluyendo al techo.

En la imagen anterior ya habéis podido ver que la lente la tiene en la parte frontal, justo bajo cuatro botones de control y una correa de cuero que nos facilitará su transporte. Por su parte, los altavoces se combinan con la rejilla de ventilación en los laterales, donde también tenemos los puertos de conexión.

Veamos los accesorios que trae este BenQ GV30, que realmente destacan bastante por encima de los otros dos proyectores. Se incluye una bolsa de transporte rígida que permite llevar el proyector, la base y TODO lo demás cómodamente. Se incluye mando a distancia, dos cables de alimentación, fuente de alimentación, cable USB-C y un accesorio adicional que en seguida vemos en detalle.

Este accesorio incluido junto con el proyector es un BenQ QS01, un Android TV por HDMI ideal para hacer streaming desde cualquier dispositivo, incluyendo el PC, hacia el proyector de forma inalámbrica. Todo un detalle y que además denota que el fabricante se ha preocupado mucho en ofrecer una experiencia completa para el usuario.

Los tres proyectores incluyen un mando a distancia entre sus accesorios, así que vamos a verlos comparados también.

Los tres tienen un tamaño bastante parecido, muy cómodos de utilizar en las manos y con los controles sobrados para poder manejar, esencialmente, lo que necesitemos, desde las opciones del proyector hasta los controles de Android TV. Eso sí, un punto negativo para el mando de ViewSonic porque la goma que recubre la zona de la cruceta hace que se queden las cosas pegadas (fijaos que está ligeramente sucio, incluso aunque lo hemos limpiado, simplemente por el «polvillo» del cartón del embalaje del producto).

Mención especial al mando del BenQ GV30, tanto por incorporar accesos directos Amazon Prime Video por ejemplo, como por contar con control por voz, algo de lo que carecen los otros dos.

Ha llegado la hora de poner los proyectores en funcionamiento para ver qué tal funcionan, y aquí sí que vamos a tener que daros nuestra opinión subjetiva. Para ello no vamos a complicarnos la vida y lo que hemos hecho ha sido conectar un portátil por HDMI y reproducir diversos contenidos, como vídeos de YouTube con música, Netflix e incluso algún juego, de manera que vamos a poder apreciar su calidad de sonido, la calidad de la imagen y su retardo.

Comenzamos por el Anker Nebula Capsule, el más pequeño de los tres competidores de esta comparativa. Su puesta en funcionamiento es muy sencilla, tan solo hay que enchufar el cable de alimentación y el HDMI, encender el aparato y seleccionar la fuente.

El enfoque automático de este proyector funciona bastante bien, así como su compensación trapezoidal para que veamos la imagen rectangular incluso aunque el proyector no esté recto del todo (la única pega es que tarda quizá bastante en dejar la imagen bien). El proyector no hace demasiado ruido, aunque hemos de decir que lo hace desde el momento en el que lo enciendes, algo que para muchos usuarios puede ser una pega.

La imagen se ve bastante nítida, aunque pobre en colores y en intensidad… con la habitación en completa oscuridad se ve bastante bien, pero en el momento en el que está en penumbra ya cuesta distinguir los detalles de la imagen. Ya con la luz encendida, no se ve prácticamente nada.

Continuamos con el modelo de ViewSonic, cuya puesta en funcionamiento es igual de sencilla… plug and play. Tened en cuenta una cosa con este proyector, y es que la «tapa» del objetivo tiene que estar retirada del todo (o haciendo las veces de base), ya que si detecta que está subida, el proyector se apaga. Dejando esto de lado, el funcionamiento es igualmente sencillo y no hay más que conectar y listo.

La imagen se ve igualmente nítida y la compensación trapezoidal funciona bien… lo que no funciona demasiado bien es el enfoque, que no es automático y tienes que hacerlo manualmente con la ruedecita que incluye en el cuerpo del dispositivo. Hay que decir que se nota que este modelo tiene bastante más brillo máximo pues la imagen se ve mucho mejor en condiciones de penumbra, y los colores están mejor definidos que con el proyector de Anker.

El ViewSonic M1+ es ligeramente ruidoso, un poco más que el de Anker, pero su sonido es bastante mejor, se nota que los altavoces son más potentes y de mayor calidad.

Continuamos con el BenQ GV30, que es igual de sencillo de configurar que los anteriores con el añadido de que la fuente de entrada la selecciona automáticamente (así que es más sencillo todavía). Dicho de otra manera, si la única fuente de imagen que tiene es por HDMI, no tendremos que preocuparnos por seleccionarlo porque ya lo hará automáticamente.

Este proyector no solo tiene enfoque automático y compensación trapezoidal automática, sino que funciona mucho mejor que en el de Anker y es casi instantáneo, proporcionándonos al instante la mejor imagen posible. El brillo máximo es bueno y nos permite ver con claridad en penumbra, aunque no tanto como para disfrutar de su uso en condiciones de mucha luz. Ahora bien, la gama cromática es bastante mejor que la del ViewSonic y eso se traduce en un mejor espectro de color, con colores más vivos e intensos.

Pero la mayor diferencia la hemos encontrado en la resolución; los proyectores Anker y ViewSonic portan resolución nativa WVGA (854 x 480), y como estamos escalando desde la resolución Full HD del portátil al final la imagen no es tan nítida como sería deseable. Sin embargo, como la resolución del BenQ GV30 es HD (1280 x 720) no se pierde demasiada definición con el escalado a 1080p, y por lo tanto el resultado son imágenes mucho más definidas, lo que aunado a una mejor definición del color y a un mejor proceso de enfoque y compensación trapezoidal, el resultado es una experiencia de uso mucho mejor para el usuario.

Llegados a este punto, hemos de decir que el BenQ GV30 es claramente superior técnicamente hablando al ViewSonic M1+ y al Anker Nebula Capsule, ofreciendo unas imágenes más nítidas y brillantes y con mejor definición.

A continuación podéis ver una prueba de audio (con un vídeo de YouTube sin derechos de autor), pero ésta depende en gran medida del micrófono utilizado para captar el sonido y, seguramente, tampoco os dirá mucho si lo estáis viendo en un PC o en el móvil, por lo que al final tenemos que daros nuevamente nuestra opinión subjetiva del resultado.

El sonido que el Anker Nebula Capsule es capaz de emitir es… correcto. Ni bueno ni malo, el sonido está bien pero sin llegar a destacar por nada, ni por matices ni por intensidad, así que podemos considerar que es suficiente para tener una buena experiencia viendo una película o escuchando música, sin más.

Por su parte, el sonido del ViewSonic M1+ nos ha sorprendido gratamente, con un buen balance de tonos medios y altos y un muy buen volumen máximo sin distorsión, denotando que el fabricante ha hecho uso de altavoces de muy buena calidad. Eso sí, hemos de decir que el ventilador interno del proyector estropea un poco la experiencia de uso cuando tienes el volumen del sonido bajo.

Finalmente, el BenQ GV30 vuelve a ganar en el apartado del sonido, y ya no solo por ser el único capaz de proporcionar sonido 2.1 en el que destacan unos graves asombrosos para el tamaño del dispositivo, sino también porque al tener unos altavoces integrados de mayor tamaño es capaz de ofrecer un mayor espectro de frecuencias sin distorsión, haciendo que la experiencia de uso especialmente en películas y juegos sea mucho mejor.

Finalmente, queda hablar del comportamiento de los proyectores a la hora de jugar, donde podremos ver el retardo. El rendimiento en los tres ha sido óptimo, ya que hemos utilizado una conexión directa mediante HDMI, y hemos podido jugar prácticamente sin ningún retardo apreciable.

El proyector de BenQ tiene otras opciones, como utilizar el accesorio incluido para transmisión inalámbrica, pero no habría sido justo compararlo con los otros dos ya que carecen de esta opción.

En esta comparativa hemos puesto frente a frente tres proyectores domésticos diseñados para ofrecer un alto nivel de entretenimiento con una gran facilidad de configuración y puesta en marcha, y a precios relativamente asequibles. Y lo que podemos deciros de entrada es que, si bien es cierto que de los tres el BenQ GV30 es sensiblemente más caro, la inversión merece la pena porque ha superado a los otros dos contendientes en todos y cada uno de los ámbitos en los que los hemos probado.

La resolución, nitidez, claridad y calidad de la imagen es mucho mejor en el GV30 de BenQ que en los contendientes de ViewSonic y de Anker, con el añadido de que su enfoque automático y su compensación trapezoidal funcionan de fábula, haciendo que podamos utilizarlo cuando y donde queramos sin tener que complicarnos la vida en configurar la imagen para que se vea bien: el proyector se encarga de hacerlo todo por nosotros.

Además de esto, es el proyector que mejor calidad y experiencia de audio nos proporciona gracias a sus altavoces 2.1, que además de ser los de mayor potencia, son los únicos con un woofer dedicado para los tonos bajos, algo indispensable para poder disfrutar en condiciones de películas y juegos, que al final es la finalidad que busca quien se compra un proyector de este tipo.

Finalmente, el elenco de accesorios incluidos y características extra también pone al BenQ GV30 por encima del Anker Nebula Capsule y del ViewSonic M1+, que sin desmerecer sus características y desempeño (que son bastante buenos), quedan por detrás de la alternativa que nos ofrece BenQ.

Por lo tanto, el BenQ GV30 es el claro ganador de esta comparativa, y si estabas pensando en comprar un proyector cómodo, fácil de utilizar y que te lo de todo para tu hogar, desde luego que es la opción que nosotros te recomendamos.